C. y yo venimos caminando juntos desde hace más de 4 años.
Creo que después del primer año, ya empezamos a pensar en una vida juntos, la idea de comprometernos y casarnos siempre ha estado presente, sin embargo nunca me ha preocupado las formalidades y todo eso.
Sin embargo, ese 26, cuando fuimos a celebrar nuestro 4º aniversario, C. me entrego el anillo de compromiso.
Aquí va la historia:
El día de nuestro aniversario fuimos a celebrarlo a un lugar simplemente especial que queda fuera de lima.
Ese día habíamos previsto entregarnos unos aros que nos habían diseñado casi igual a los que usan las personas casadas, el aro ya estaba listo desde hace mucho tiempo sin embargo queríamos o mejor dicho yo quería “la fecha especial” para entregárnoslos y que mejor que la celebración del 4º aniversario de enamorados.
El día empezó muy bonito, con un desayuno riquísimo, y de pronto a pesar de que C. me decía a cada momento, cuando nos íbamos a entregar los aros, yo no sospechaba nada, así que le decía “ya, mas ratito”.
El día estuvo muy bonito, muy relax sin embargo ya llegaba el tiempo de irnos y teníamos que entregarnos los aros, así que le dije ya pues, de una vez.
Estábamos ahí relajaditos los dos, C. había preparado unas promesas para supuestamente entregarnos los “aros” y me las empezó a decir, yo no había escrito nada, pero igual le empecé a decir las promesas que hacia ante él.
En eso me dice coge tu aro de la cajita y oh sorpresa no era el aro, era un anillo lindo lindo, como me gusta: sencillo con una piedrita linda.
Decir que me quedo en shock, que llore, y todo eso seria mentir. No soy así y creo que no lo seré, me emociono sí, pero no como el común de la gente, es decir fue hermoso recibir el anillo de alguien a quien amo, pero en ese momento empecé a pensar en un montón de cosas, decidí aterrizar, así que le dije, o le pregunte si estaba realmente seguro, me acuerdo que le dije claramente, “así como soy C., así quieres casarte conmigo” no es que yo sea la mujer mas mala del mundo, pero tampoco soy una blanca palomita, así que tenia que quedar claro, que seguramente cambiare en algunas cosas, pero lo esencial permanecerá por el resto de mi vidu.
Y bueno después de todo, hablamos le dije la verdad que aun sentía pronto el usar el anillo, este año es una año de retos personales, quiero lograrlos, para poder lucir en el 2011 mi anillo de lo más lindo.
Y así termina mi historia, la de la pedida de mano.
Este blog cambiara de nombre (claro cuando aprenda como hacerlo), me encanta comer y hablar de comida es un placer, pero quiero hacerlo mas mío, mas personal, más terapéutico jeje.
Nos vemos
L. =)
